PATOLOGÍAS Y OTRAS ENFERMEDADES por Vanesa Cadenas Valdivielso, veterinaria colegiada en Tarragona.
Como cualquier otro perro el Weimaraner es susceptible de padecer cualquier enfermedad canina. En este apartado comentaremos las patologías detectadas más frecuentemente en esta raza dadas sus características tanto anatómico-fisiológicas como ambientales.
Alteraciones traumatológicas
§ Displasia de cadera (DC)
Es una enfermedad hereditaria que consiste en el desarrollo anormal de la articulación coxofemoral y caracterizada por una laxitud de la cadera y la aparición de osteoartritis, debida a una incongruencia entre el acetábulo y la cabeza del fémur. Es una alteración muy común en razas grandes y gigantes que suele afectar a ambas caderas.
El perro no nace con displasia de cadera, sino que teniendo un elevado componente hereditario unido a factores no genéticos como el tamaño corporal, la tasa de crecimiento, la nutrición (sobrealimentación o dieta alta en calorías), el ejercicio y la masa muscular, durante el período de crecimiento puede acabar manifestando la patología. La sintomatología clínica es muy variable: desde ligeras cojeras, dificultad para levantarse o subir escaleras hasta incluso la invalidez del tercio posterior del cuerpo, con distintos grados de dolor. Un caso grave puede hacer que un perro de trabajo quede totalmente inútil para el campo u otras actividades.
El diagnóstico se basa en los signos clínicos y radiológicos aunque no existe correlación entre ellos, es decir algunos animales con una displasia grave pueden mostrarse asintomáticos y al revés. La técnica radiológica estandarizada requiere la sedación profunda o anestesia general del animal, realizándose una proyección ventro-dorsal en extensión. Conviene empezar el seguimiento hacia los 4 meses de edad ya que existen algunos signos que nos pueden ayudar a sospechar que el animal acabará desarrollando una DC y por tanto a decidir una terapia adecuada y con más probabilidad de éxito cuanto antes se inicie
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