Cuando se nos sugiere la redacción de un artículo relacionado con esta temática tenemos claro que el mismo no pretenderá volver a revisar los aspectos más habituales y conocidos por criadores, adiestradores y cazadores experimentados. Nada que ver con los tests de selección conocidos con los que pueda valorarse el carácter y potencial de los cachorros de una camada, ni con buscar el cachorro más descarado, de mejor aspecto o de mayor talla, pues todos estos aspectos se puede afirmar que son comunes a la mayoría de las razas de perros de caza. Nos vamos a centrar pues, en aspectos específicos relacionados con el Braco de Weimar que nos van a facilitar la selección de nuestro futuro auxiliar para la caza menor en nuestros acotados.
En la mayoría de los casos y por fortuna, dado el carácter minoritario de la raza, el cazador y aficionado a la caza menor con perro de muestra que aspira a ser propietario de un Braco de Weimar sabe lo que busca y raramente lo adquiere por casualidad. Y cuando lo hace, ha superado previamente ese proceso de información y documentación determinantes para respaldar la decisión final que supone adquirir un perro de excelentes prestaciones para la caza como es el Braco de Weimar.